Si el mundo desaparece
y las cortinas
de viuda mirada
desaparecen algún día.
No me interesa.
No moriré, nadie estará triste.
Si el licor se acaba de golpe
y aparece julio con su bastón gris
si las mañanas empiezan con ese amargo
sabor a alquitrán.
Si van callendo las horas y los días
como hojas en el viento
y las murallas se derrumban una a una
en el espacio entre tus ojos.
Nada de eso importa. No para mí.
Nada de eso ni nada parecido.
Ni siquiera un poco.
Tengo mis manos
y un par de recuerdos
de mis amigos y mi padre cuidando a mi perro
unos dientes que aún sirven
y un estómago fuerte
como Dios mismo
tengo más dos días sin dormir
y es lo único que me basta,
por ahora.
0 Kwetta:
Publicar un comentario