Hoy

Hoy Milan Kundera tenía razón
hoy no vi a nadie que pudiera decirme qué (gran putas) hacés aquí.
Hoy descubrí que hay veces en que todo se puede ir al carajo.
Hoy me ha ido bien, así como toda la semana, y solo
espero tener tiempo suficiente para arruinarlo:
para ganarle al tiempo en la carrera por destruir las cosas.

Hoy no cambié y, como siempre, seguí siendo igual.
Hoy no aprendí nada. Hoy lo dije todo, solo que nadie me escuchó (ni siquiera vos).
La ciudad se derrumbó y Milan tuvo razón, al igual que Lenon.
Es curioso que hoy no te haya visto y haya pensado todo el día en vos.
Hoy no pensé en vos como una mujer.
Hoy pensé en vos como lo que sos: el poder para ajusticiar con guerrillas.

Hoy la sal no es suficiente.
Hoy solo vos sos suficiente.
Hoy te me vas o te quedás pero haciendo lo que debés hacer...
Sino jodete.
Sino morite y no volvás.

Espero haberlo jodido todo ya.
Para que Kundera no tenga (tanta) razón.