20081029

Cui

Yo sé que nunca fue fotogénica, pero esto era el colmo: lo ojos cerrados y la boca aturrada. Así no se puede. No era nada parecida a ella. En persona se veía muchísimo mejor. Su boca delgada dejaba ver, a veces, una sonrisa preciosa; sus dientes blancos como luna en cuarto creciente, sorprendían a todo el que la miraba; su cabeza era pequeña, y de ella brotaba una cascada de cabello negro que recorría su espalda perfecta; sus ojos adormecidos se separaban con delicadeza de su nariz minúscula; sus labios siempre estaban cubiertos de un labial farmacéutico con sabor a vainilla. Y el cuerpo no estaba nada mal: unos senos modestos sobresalían de su abdomen, unos hombros redondísimos se movían al compás de sus caderas, unas piernas largas y delicadas bajaban de sus vestidos y unas manos se movían descontroladas cada vez que hablaba. Pero la foto: parecía sacada de la Gran Depresión, o tomada con propósitos de lástima para la UNICEF. Así no se puede, muy bonita puede ser, pero no tiene futuro si sigue con esas sus fotos.

2 Kwetta:

Raúl Marín dijo...

No sé pq cui, pero sí entiendo lo escrito. Y me recuerda un viejo adagio que dice... Se me acabo el tiempo, lo escribo otro día.

HuelveElena dijo...

Criatura, esto sí que me ha encantado!
Buena viñeta.