Brindemos este día por la Rosa,
levantemos las copas de la mesa
que diecinueve no son poca cosa,
es casi una veintena que ya pesa.
Ya para esta edad no hay ni una piñata
ni velitas encendidas que apagar.
Pero están esos amigos sin corbata
que celebran esta fiesta sin parar.
Por eso en este día, pelirroja,
nosotros te deseamos lo mejor:
que se vaya la tristeza que aloja
cualquier miedo, duda, rabia o temor.
Que tu vida sea corta, no importa;
peor sería larga y con desamor.
20080929
Si tuvieras veinte, sería más fácil ponerle un título, desgraciada.
Etiquetas: Poemas
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7 Kwetta:
Brindemos este día, Pablo Mármol,
con la dicha que nos alberga
para después reposar bajo un árbol,
hablando mierda, estando a verga.
Un poema para la rosa,
que no me imaginé yo encontrara
en tu blog para esta musa hermosa
fue como una patada a la cara.
Por eso en este día,
yo asiento, perplejo,
a cada palabra de esta homilía.
Juguete nuestro de pelo bermejo,
discúlpome por la acción tardía,
que no me hace más que un pendejo.
jajajajaja, chepe cuando le haces uno asi a la Chamorro jajajajaaj
No sé, pero me gusta la irredenta poesía de corte entre gracioso y surreal. Saludos.
Y cuándo vas a actualizar, pues?
Pasaba por su blog y me encantó su soneto. El rigor de su poética me parece fascinante. Un trabajo muy bien hecho, de verdad. ¿Cómo ha sido el proceso de pulimiento de su técnica? Usted parece muy jóven y no estoy seguro de que a su edad se pueda escribir tan bien pero ¡felicidades y siga adelante!
Me encontraba en el más delicado paseo por la red mundial de la información, cuando de pronto me topé con algo que se alejaba de mis más salvajes sueños húmedos. Casi como metafísica. Estaba esto antes de no estarlo y es hermoso. La encarnación de Petrarca en el nuevo milenio. Creo que estás a un paso de redescubrir el lenguaje perfecto, el llamado sincretismo adánica, el nuevo génesis humano. Tu temple glorioso solamente es comparable a los ángeles que piensan todos en una sola mente divina; la cual, tú, eloi, habrás de conocer sobre todas las cosas. Usted parece eterno y no estoy seguro de que a su edad se pueda describir sino con la de los astros.
¡Éxitos!
¡Capo di tutti capi!
Amigo mio, te pido que me dejes tutearte, hermanO! La genialidad en estos tiempos de pasotismo intelectual no es ni siquiera latente, porque resalta por sobre todo lo imaginable -e inimaginable- por el hombre. Ay, de aquellos que pretenciosos quiren asegurarse un lugar en el parnaso galactico de la literatura, un pedestal en el louvre de la metafora deliciosa! Y tu, corsario de la palabra, has redefinido la palabra humildad lirica! Me deshago en elogios y lambisconerias, pero no tengo nada más que brindarte a ti, hermano de batallas.
Eres el Corleone de la retorica, un apostol del ritmo, un Espartaco de los fonemas, el Maradona de los versos: en otras palabras, amigo mio, eres un poeta universal.
Un abrazo, seguimos en contacto!
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